lunes, 25 de agosto de 2008

No era solo mental

Llegue hace un rato del gimnasio. Arranque la semana pasada y ya fui 3 dias :O lo que es todo un logro personal.
El primer dia fue mas que liviano y con la motivacion que uno tiene al emprender algo nuevo no senti mas que una felicidad plena de mi nueva actividad.
El segundo dia fue parecido al primero, en lo que se refiere a la actividad fisica, pero al llegar a casa, bañarme y sentarme ya podia uno sentir ciertos avisos del cuerpo. Al pasar las horas y acostarme sentia una especie de dolor en la cintura, los hombros y las costillas (vaya a saber uno en que ejercicio fortalece las costillas).
Hoy, al regresar puedo sentir como la cadera intenta escapar, las piernas no tienen signos vitales y el resto del cuerpo suplica por algun tipo de relajante.
Por suerte las ganas siguen intactas y la voluntad tambien, pero he comprobado algo que antes era solo una teoria.
La atrofia no era solo mental.