viernes, 25 de abril de 2008

Memoria, todos los dias

24 de marzo, solo el hecho de que esta fecha pase por mi cabeza me inunda de ideas, me mezcla de sensaciones y me contagia la necesidad de intentar entender lo que paso, el presente que estamos viviendo y los tiempos que vendrán.

Seguramente sería monótono y aburrido si llenara esta carta de estadísticas y números, que en mayor o menor medida todos conocemos, así que simplemente tratare de dejar por escritas algunas de las sensaciones que hicieron lugar en mí este último 24 de marzo.

Ese día acudí a la marcha realizada en la plaza Rivadavia. Fui con mucha expectativa y sinceramente pensé encontrar mucha mas gente, fue el primer golpe que recibí, ¿que paso con todas las personas que se jactan de anti-golpistas, de defensores de los derechos humanos, de no olvidar a los desaparecidos? En el instante que empezaron los discursos me distraje de mis pensamientos y escuche detenidamente a cada uno de los oradores, algunos con mas énfasis que otros (seguramente por que tienen muchos mas discursos y experiencia que los mas jóvenes) pero hubo uno en particular, sinceramente no recuerdo quien es esta persona, que hizo eco en mi cabeza y vale la pena reflexionar unos minutos. Este hombre (con voz fuerte y mucha decisión) hacia referencia a acciones, situaciones y hechos que habían y están pasando en la actualidad. Hacía referencia a hechos políticos, medidas económicas, y a la situación socio-política que atraviesa nuestro país. “¿Por qué no habla del golpe de estado de 1976-82?” Esta pregunta duro un segundo en mi cabeza cuando me di cuenta que en realidad si estaba haciendo referencia a la dictadura, estaba reflejando las consecuencias que todavía hoy -32 años después- seguimos padeciendo. Los 30.000 desaparecidos representan mucho más que 30.000 vidas. ¿Por qué pusieron tanto énfasis en aniquilar a toda una generación?, una generación que tenia el sueño (y las ganas de luchar por este sueño) de un mundo mejor, la idea de trabajar con los que menos tienen y de pelear para construir una sociedad mas justa, de construir un país de oportunidad y justicia para todos. No hace falta -ni hizo- tomar un arma o poner una bomba para pelear por este sueño, y esto los señores del terror lo sabían y lo saben.

Según el informe de la CONADEP los porcentajes de las victimas de la represión son: obreros 30.2%, estudiantes 21%, empleados 17.9%, profesionales 10.7%, docentes 5.7%, varios 5%, etc. Es decir, más de la mitad de los afectados por la represión eran trabajadores: entre obreros y docentes suman 54% y casi 30% de estudiantes y profesionales.

Esto nos puede dar la idea de que los objetivos principales de la represión era desarmar las organizaciones de trabajadores y exterminar el “exceso de pensamiento” de los estudiantes que reclamaban medidas mas justas. Es por esto que pienso que los desaparecidos son más que miles de vidas, mas allá de su condición humana representaban un cambio, una oportunidad. ¿Acaso esto no es suficiente para contagiar a las nuevas generaciones? ¿Será que los jóvenes somos tan conformistas que no vale la pena mirar atrás, reflexionar y planear un futuro?.

Cuando llegue a mi casa luego de la marcha leí en el diario mas importante de Bahía Blanca una nota -titulado “Día de la media memoria”- que me dejo anonadado, realmente no podía creer lo que estaba leyendo.

La única manera de ver al 24 de marzo como “día de la media memoria” es pensar que muchos de los que llamaron al golpe de estado todavía hoy están libres y a cargo de los grandes consorcios de nuestro país, que algunos tienen cargos políticos y que el sistema económico que nos domina estuvo estratégicamente planeado por estos “señores”. Que a 32 años del golpe de estado mas sangriento de nuestra historia –y habiendo gritado “Nunca Mas”- tenemos un desaparecido en la actualidad, ¿Dónde esta Julio López?, ¿como puede ser que ya nadie reclame su aparición? ¿Acaso el directivo de La Nueva Provincia se olvido que tiene 2 desaparecidos (Heinrich y Loyola) y su crimen sigue impune?. Son miles las cosas que tenemos que reflexionar.

Creo que no solo debemos recordar todo esto un día al año, creo 24 de marzo debería ser todos los días, donde debemos recordar e intentar entender el pasado para vivir nuestro presente construyendo un futuro mejor. Todos los días debemos cuestionar las cosas que nos parecen injustas y reclamar igualdad y oportunidad para todos. Todos los días debemos recordar a los caídos y desaparecidos como el cambio que representaban, ¿acaso no hacer nada o cerrar los ojos no es dejarle el camino libre a los tiranos?.

Participar y luchar por un mundo mas justo todos los días es el mejor homenaje que les podemos rendir a estos 30.000 desaparecidos.

2 comentarios:

El Lucho dijo...

Muy de acuerdo con las opiniones de Santi y con todo lo que piensa quisiera agregar otras cosas para que la gente entienda todavía más el por qué de una memoria que debe ser ejercitada y puesta en práctica todos los días.
Probablemente muchos de los que lean tu texto y el mío no han vivido ni un sólo año de la dictadura (yo soy uno de ellos), pero de la misma forma que nos han enseñado que San Martín fue el gran libertador de América, también algo nos han comentado sobre esta sangrienta y nefasta dictadura, a la cual no se le da aún la suficiente y merecida importancia que debería tener, ya sea en las escuelas como en la vida cotidiana.
Para aquellos jóvenes y adolescentes a los que quizá no les lleguen al corazón los 30000 desaparecidos, para los que no vivieron una vida llena de censura, para los que siempre hicieron lo que pensaron y quisieron hacer, una forma de hacer memoria es abrir la puerta cuando la golpea un veterano de Malvinas que lo único que quiere es que le compres bolsas para residuos. Eso es un producto de la dictadura, que en nuestra actuelidad puede palparse fácilmente.
Ellos declararon la guerra, siendo conscientes de nuestra inferioridad. Muy conscientes, porque ellos sabían más que nadie lo que habían robado y era obvio que nunca se había invertido un sólo peso para la defensa de nuestro territorio.
Por otro lado, la cantidad de pobres que vemos día a día también son una secuela de un "gobierno" indignante.
No viviste la dictadura? Ok, pero no podés decir que tampoco viviste la era Ménem, una clara continuación de aquellas barbaridades. Venta de fábricas, aumento en las deudas con el exterior, calles que de a poco se iban inundando de pobres, y obviamente, las leyes de obediencia debida y punto final. Ah, no sabés qué es eso? Son las leyes que le daban indulto a los militares, perdonándoles bajezas imperdonables, y por las cuales esta "gente" quedaba libre.
En resumen, para no aburrir, porque seguramente les aburre leer demasiado, ya que las escuelas que nos dejaron los militares y Menem no nos muestran lo importante que es leer, y menos que menos nos inculcan la cultura del esfuerzo. Decía, en resumen, no sabés qué es lo que tenes que recordar? No hace falta recordar; abrí la puerta y observá el país en el que vivís, encendé la tele y mirá y escuchá las noticias y lo que dicen los gobernantes. Cuando te preguntes cómo llegamos a esto que estamos viviendo ya vas a tener la respuesta muy clara.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, muy de acuerdo con tu opinión.
Ojala la sociedad actual se percate de lo importante que es recordar.
Mas importante que recordar, es no olvidar.

Saludos camarada Santi.

Suerte!

PD: En un dia de estos nos juntamos che, saludos.